Esta semana en el baúl de mis recuerdos he encontrado fotografías del ultimo de mis viajes a Andorra (de vacaciones, nada de asuntos bancarios)
Ese país de los pirineos, que es una larga y agobiante calle, donde se concentra el mayor numero de comercios que uno pueda imaginar, donde comprar de todo, prendas deportivas, ropa, electrónica, joyería, comida, tabaco, perfumes.. y combinarlo con una buena gastronomía.
Ese país de los pirineos, que es una larga y agobiante calle, donde se concentra el mayor numero de comercios que uno pueda imaginar, donde comprar de todo, prendas deportivas, ropa, electrónica, joyería, comida, tabaco, perfumes.. y combinarlo con una buena gastronomía.
Pero lo importante de visitar el país de los pirineos es su entorno, su naturaleza, sus montañas y sus pueblecitos con encanto..
Por todo ello os he preparado algunas ventanas que he podido extraer de entre las fotografías que conservo..
No me extraña que te guste hacerles fotos a las ventanas.
ResponderEliminarEn primer lugar son enigmáticas y misteriosas. Nadie sabe qué se esconde tras ellas. Nunca al abrirlas imaginamos qué nos podemos encontrar, tanto hacia dentro como hacia fuera.
Y luego ese contraste entre la delicadeza y el color de las flores con la dureza y la oscuridad antigua de la piedra. Fugacidad y eternidad conviviendo en plácida armonía.¿Cómo no te van a fascinar las ventanas? Todas ellas son como un milagro.